Paradigma a seguir es el de dos familias laguneras que sin escatimar y menos presumir están aportando a la sociedad para desde la educación generar una comunidad menos violenta, menos mal educada y sí, con más posibilidades de generar personas de bien, educadas y propositivas
Eduardo Tricio Haro y Nessim Issa Tafich son quienes impulsan, con su peculio, infraestructura educativa, personal capacitado, tiempo, dinero y esfuerzo para consolidar un proyecto que desde casa les inculcaron, “hacer el bien sin mirar a quien”, aunque éste refrán popular debe adaptarse a estos difíciles tiempos, para mirar a quien más lo necesita, a las familias que quieren salir adelante pero que por circunstancias económicas tienen serias dificultades para salir adelante.
Bien por Eduardo quien desde la propuesta educativa allá por el ejido La Partida con una instalación educativa de primer nivel y en homenaje a su padre lo viene haciendo muy bien. También por Nessim, quien haciendo equipo con el colegio Luzac y en homenaje a su señora madre, está construyendo una gran escuela que nada le pide a las instituciones privadas.
Estos dos empresarios emprendedores están mandando una señal muy clara al gobierno y a la sociedad. Si queremos tener una personas sanas y competitivas debemos poner algo más que un grano de arena para ayudar a conseguirlo.
AGV
